El secreto a la felicidad
El diablo es un mentiroso. Una de sus armas más favorita y catastrófica es la mentira. Y sin darnos cuenta las mentiras que el susurra a nuestros oidos nos las metemos en el corazón y andamos con ellas pa'rriba y pa'bajo. Una de esas mentiras es que es imposible ser feliz aquí en la tierra, eso de felicidad está reservado para el cielo. O y ese es un gran O, seremos feliz cuando nuestra situación cambie, cuando el problema se resuelva, cuando mi esposo, mi mamá, mi jefe, mi hijo, mi vecina y el resto del mundo cambie. Pero eso está lejísimo de la realidad. Ven, que te explico.
La Bíblia está llena de pasajes que dicen que podemos ser feliz hoy, aquí y ahora. Y este es mi deseo este año para ti - que descubras que sí se puede ser feliz. y al fin lo seas. Sí, sin tener que ir al cielo y sin que la situación que enfrentamos cambie. De esto se trata el reto 2021 que te mencioné en la entrada pasada y continuaremos hablando hoy.
¿Y si se puede ser feliz entonces porque hay tantas personas, inclusive Cristianas, que no lo son?
Vamos a repasar una historia bien conocida. Un ángel se le aparece a María, una chica virgen, y le dice que va a tener un hijo. Y todas ya sabemos que pasó y cómo pasó. Pero a veces leemos tan rápido y estamos tan familiarisadas con la historia que nos perdemos de la maravillas que hay en ella.
En esta ocasión vamos a concentrarnos en algunos detalles. El ángel le dice a María que va a salir embarazada por obra del Espíritu Santo. En ese momento María era una chica muy joven, no estaba casada y ahora iba a tener un bebé. Me imagino que si eso me hubiese pasado a mí me hubiese sentido que el mundo se me caía encima. "¿Cómo le explico a mi papá y a mi mamá, a José? ¿Qué va a decir la gente? ¡me van a caer a piedras!" Porque a las mujeres que se descrubría un pecado imoral las apedreaban. A María le cambio la vida de repente.
Maria va y visita a su prima Elizabeth, y en medio de semejante situación dice: " ¡Cuánto mi espíritu SE ALEGRA en Dios mi Salvador! Pues se fijo en su humilde sierva" (Lucas 2:47-48). María, esta chica joven soltera virgen, queda embarazada y sin conocer el futuro y los detalles y cómo todo esto afectará su vida dice: mi espíritu se alegra..............EN..... Dios. En Dios. La situación de María no era nada fácil, todos sus planes, tal vez sus sueños cambiaron, pero eso no importaba porque su alegría estaba arraizgada en Dios. ¿Sabes por qué? porque su corazón descansaba, confiaba en Dios. Sabemos esto porque cuando el ángel se le apareció ella le dijo: "Soy la sierva del Señor. Que se cumpla todo lo que has dicho acerca de mí" (v.38), o sea "yo confío en Dios". Y en el Magníficat (Lucas 1:46-55), María expresa su confianza en Dios al describirlo como un Dios que muestra misericordia, que es bueno, que todo lo que hace es bueno, que es poderoso, que es fiel, que es un Dios digno de confianza.
María pudo experimentar la felicidad porque conocía intimamente a Dios. Ella no se enfocó en su situación, se enfocó en los ojos de Aquel que la amaba, en Aquel que la llamó a ser parte de un Gran Plan, uno que ella no entendía pero en el cual ella confiaba.
Mi oración es que al igual que María, tu y yo podamos enfocar nuestra mirada en Cristo y que todo lo demás se opaque a la luz de su amor y poder. Que cualquier problema, circumstacia, quede en la sombras, pero para que haya sombra necesitamos luz. Acercate a Jesús y su luz gloriosa dejará lo demás en la sombra. Entonces en Él y con Él seremos felices porque su presencia nos da la alegría celestial que nuestro corazón terrenal necesita. Nos dará esa alegría que sólo viene del cielo y nada aquí en este mundo puede producir.
Sé que no es fácil. Lo sé. Pero sí es posible, y se hace posible a medida que conocemos más y más de Cristo. Un conocimiento intimo con el Creador y Amante de nuestra alma es el secreto a la felicidad. Entonces este camino que vamos a emprender este año para encontrar la felicidad realmente es un camino que nos llevará a Cristo. Descubriremos cosas nuevas que afectarán nuestro diario vivir, cambiarán nuestra manera de pensar y nos harán completamente y realmente feliz.
Al principio pregunté: "¿Y si se puede ser feliz entonces porque hay tantas personas, inclusive Cristianas, que no lo son? "
La respuesta es que hay muchas personas, inclusive Cristianas que no conocen a Dios. Tienen una idea vaga de quien es Dios o un "conocimiento" falso. Y de esto te quiero hablar en la próxima entrada, porque yo viví años como Cristiana con un entendimiento superficial y en gran parte equivocado acerca de Dios. Es posible ser Hijas de Dios y no conocerlo realmente, que triste que no nos demos cuenta de esto. Pero por la gracia de Dios sí lo podemos conocer de verdad, pero bueno no me voy a adelantar, en la próxima entrada te sigo compartiendo acerca de este tema.
Gracias por acompañarme en este reto. Las quiero mucho, estoy orando por ustedes, y estoy ansiosa por las cosas nuevas que Dios nos mostrará este año en nuestra busquedad a la felicidad.
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